l niño de 9 años que pedía facturas en la panadería de Tolhuin, y que terminó teniendo un papel estelar en la película “Joel” del director Carlos Sorín, que se estrena el próximo jueves en todo el país, le confesó a EDFM que “cuando sea grande quiero ser actor”.
Joel Noguera viajó ayer a Buenos Aires junto a su madre, Graciela Noguera, para participar del preestreno del largometraje, y desde distintas áreas del Gobierno provincial informaron que la familia de escasos recursos está siendo asistida socialmente para que, entre otras cosas, el pequeño pueda estudiar teatro y actuación.
Joel es el segundo de los cuatro hijos que tiene Graciela, una mujer misionera y separada que vive en una precaria casilla en las afueras del municipio del centro de la Isla.
El pequeño concurría regularmente a la Panadería La Unión para pedirles facturas a algunos de los cientos de compradores, turistas y lugareños, que pasan a diario por el lugar como escala intermedia en el viaje entre Ushuaia y Río Grande.
Sorín, que había realizado un casting para la película pero no estaba del todo conforme, dijo haberse sentido atraído por la mirada del chico y lo buscó hasta encontrarlo para ofrecerle que actuara en el film donde se narra la historia de una adopción tardía.
“Joel siempre iba a pedir facturas. Sabíamos del casting pero yo no había podido llevarlo porque trabajaba. Ese día le dije que no saliera de la casa pero se escapó y fue igual a la panadería. Hacía frío, nevaba. Como no le dieron facturas estaba con cara triste y eso vio Sorín”, le contó Graciela Noguera a EDFM.
De ahí en más, las piezas empezaron a encajar como en un rompecabezas: Graciela trabajaba como cocinera en la misma hostería donde el cineasta estaba alojado.
“Primero no iba a dejarlo. Pero como estaba entusiasmado y quería hacerlo, finalmente accedí. Ahora está súper contento. Fue todo muy de golpe y lo estamos asimilando”, agregó la mujer.
Joel concurre a la escuela Nº5 de Tolhuin, aunque ayer viajó junto a su madre a Buenos Aires para presenciar el pre estreno de la película.
“Casi no conozco Buenos Aires así que será todo nuevo. No me costó actuar en la película. Lo haría de nuevo. Es más, quiero ser actor cuando sea grande”, confesó el pequeño que ahora anda en una bicicleta y usa una tablet que le regaló el propio Sorín.
“Nos hablamos y nos mandamos mensajes. Me llevo bien con él. Es verdad que lo conocí en la panadería. Yo le avisé que se había manchado la campera con el café”, recordó el niño.
En la película, Joel interpreta a un chico con un pasado conflictivo que es entregado en guarda preadoptiva a un matrimonio que vive en el pueblo.
La trama del film transita por la problemática de la adopción tardía y también por los hechos de discriminación que se producen en comunidades poco habitadas como el pequeño municipio fueguino.
Joel sostiene que “ninguna escena en particular” le costó más que otra y se entusiasma con repetir la experiencia “ni bien vuelvan a convocarme”.
Su madre reconoce que desde el episodio con Sorín en la panadería, “muchas cosas cambiaron en la familia”.
“A través de la gobernadora Rosana Bertone conseguí un empleo estable en una escuela. También me van a ayudar para que Joel pueda estudiar teatro en Ushuaia. Ahora todos lo saludan y lo paran para sacarse fotos. Es muy increíble lo que está pasando”, reconoció Graciela.
La mamá de Joel vive también junto a su madre, un hermano y dos sobrinos. Llegó de Misiones a Tolhuin hace seis años aunque recién hace dos años pudo traer al niño a vivir con ella.
Fuentes del gobierno provincial contaron que la familia está siendo asistida socialmente y que Joel será ayudado para poder formarse en teatro y actuación.
Por lo pronto, madre e hijo esperan el estreno de la historia de ficción retratada por Carlos Sorín, y los asombra todavía la historia de la vida real que protagonizó Joel para llegar a formar parte de la película.
