Darwin se asombra al encontrar una choza en medio del hielo
El 8 de junio de 1834

Darwin se asombra al encontrar una choza en medio del hielo

08/06/2018
E

ste día, el bergantín “Beagle” continúa con su exploración del archipiélago fueguino, deja atrás la isla Dawson, y arriba a la isla, que luego sería identificada como Capitán Arocena, frente al monte Sarmiento. Cuando los ingleses echan anclas, no pueden creer que en la base de los acantilados elevados que rodean esa pequeña bahía hubiese una choza abandonada, testimonio de que los seres humanos llegaron a vivir en ese sitio.
Charles Darwin se asombra que estuvieran en ese medio tan hostil: “resultaba difícil imaginar un lugar menos apto para la supervivencia humana”.
“El capitán (Robert) Fitz Roy decidió dejar atrás el estrecho de Magallanes por el Canal de la Magdalena, recién descubierto. Poníamos rumbo hacia el sur por ese sombrío paso (…) que parecía llevar a otro mundo, uno peor. El viento era favorable, pero la bruma nos hizo perder buena parte del curioso paisaje. Con rapidez, el viento llevó las nubes oscuras y rasgadas a las montañas, desde sus cumbres hasta casi sus bases. Las breves observaciones que logramos a través de la masa oscura fueron muy interesantes; cumbres dentadas, conos nevados, glaciares azules y perfiles recortados sobre un cielo ominoso se vieron a distintas distancias y alturas. En medio de este paisaje anclamos en Cabo Turn, junto al Monte Sarmiento, que en ese momento estaba cubierto por las nubes. En la base de los altos y casi perpendiculares acantilados que formaban nuestra pequeña caleta había un “wigwam” desierto, suficiente para recordarnos que el hombre puso pie en esas desoladas regiones. Pero sería difícil imaginar un escenario donde él parecería tener menos pretensiones y autoridad. Aquí las obras inanimadas de la naturaleza – las rocas, el hielo, la nieve, el viento y el agua- aunque luchaban entre sí, se oponían todas ellas al hombre, y eran las únicas que reinaban en absoluta soberanía” (Viaje de un naturalista alrededor del mundo).
El lugar pareció tener un encanto especial para Darwin. El monte Sarmiento, con su forma piramidal, aloja en su cima a un glaciar en forma de silla y se eleva abruptamente desde la costa este del canal Magdalena y marca la frontera occidental de la cordillera que lleva su nombre. La montaña aparecía frecuentemente envuelta en nubes, pero cuando se hacía visible, para el científico era "el más sublime espectáculo en la Tierra del Fuego".

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    15 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos