oy le vamos a contar la triste vida de un neumático que inició su camino cuando era joven siendo parte de un auto cero kilómetro. Por ese entonces un señor se enamoró de ese vehículo y la compró. Pasó un tiempo y esa rueda acompañó a este señor, pasearon, se fueron de vacaciones juntos, alquilaron un nuevo departamento. Pero lo bueno terminó cuando se empezó a quedar pelada y su dueño la tiró junto a un tacho de basura. Desde entonces se lo ve al indigente neumático vagando por las veredas de Ushuaia sin que nadie lo levante y lo lleve a algún lugar más adecuado, yyyy fin.