ldquo;A que no se le anima al flete”, lo chicanearon los gauchos el viernes tras el desfile al intendente Vuoto, quien aceptó el desafío y salió a galope tendido. “Nunca me caí de un pingo”, se jactó tras salir indemne del convite. Cuentan que a lo lejos seguía la escena atento y medio celoso un concejal opositor, hombre de a caballo si lo hay.