as provincias productoras de hidrocarburos reclamaron formalmente a la Secretaría de Energía de Nación la adopción de una serie de medidas que permitan, de alguna manera, blindar la producción nacional de petróleo y gas ante la situación de incertidumbre generada por la alta volatilidad del precio internacional del crudo, producto de la disputa existente entre Arabia Saudita y Rusia y por la caída de la actividad económica mundial, y evitar así una pérdida de recursos estimada en casi 4 mil millones de pesos al año.
En la nota remitida el martes de esta semana, todos los estados miembros de la OFEPHI proponen que el Gobierno Nacional disponga las siguientes medidas:
*Precio barril sostén pagado al productor de U$S 54, equivalente al valor utilizado en las últimas liquidaciones correspondientes a las operaciones del mes de enero, a partir del 1 de marzo de 2020.
*Conjuntamente, trabajar en derechos de exportación: establecer un esquema variable en función del precio internacional en donde la alícuota tienda a 0% para el caso de las provincias exportadoras de petróleo.
*Mantenimiento de los precios de los combustibles en surtidos vigentes a partir del 1 de marzo de 2020
*Trabajar de manera conjunta en un marco jurídico que permita dotar de previsibilidad a las inversiones del sector, de manera de lograr la competitividad y sustentabilidad del sector hidrocarburífero nacional.
*Liberación de exportaciones para el excedente por sobre las necesidades del mercado interno.
Entienden que la adopción de estas medidas permitirán “atravesar esta situación, absolutamente ajena a las realidades económicas, sociales y productivas de la Argentina, de manera de evitar perjuicios, en algunos casos de muy difícil recuperación y que colocarían en serio riesgo, la paz social, el empleo y la seguridad energética del país”.
Para dar idea del impacto que la caída de la actividad de exploración y producción de hidrocarburos (upstream) “que mayormente se desarrolla en nuestras provincias” desde la OFEPHI estimaron “la pérdida de recursos para el conjunto de las provincias, como consecuencia de los actuales valores internacionales de crudo, ascienden a unos 3.800.000.000 de pesos anuales, y en el año llegan a significar dos meses de salarios de nuestros agentes provinciales”.
Monto que involucra tanto las pérdidas por regalías, estimadas para Tierra del Fuego en un cálculo conservador en unos 400 millones de pesos al año, como la que afectarían a “los demás sectores de la economía, a través de los servicios y el comercio y por la gran cantidad de puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos” que pueden verse afectados.
