l próximo mes de noviembre, el rompehielos australiano Aurora Australis llegaría Ushuaia y desde el puerto local partiría hacia el Puerto de Buenos Aires donde sería donado a la Argentina y ser incorporado a la flota de la Armada junto al ARA Almirante Irizar durante la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2020-2021.
El buque, que actualmente se encuentra en el puerto de Hobart, Tasmania, será transportado por una tripulación australiana hasta el puerto de Ushuaia. Allí, según adelantó el portal argenports, se sumará el personal argentino y el rompehielos será conducido hasta Buenos Aires, donde se realizará el traspaso oficial.
Al parecer el ofrecimiento para utilizar el buque rompehielos, en carácter de donación, depende de P&O Maritime Services, propietaria del buque.
A fines de agosto pasado, al informar al Congreso cuáles serán los programas de reequipamiento para la Armada, el ministerio de Defensa, encabezado por Agustín Rossi, dijo que hay un ofrecimiento de un buque rompehielos, en carácter de donación, el cual podría estar disponible en forma inmediata.
Aunque se trata de una unidad usada, con una antigüedad de 30 años, y que generó no poca polémica sobre la conveniencia o no de incorporarla a la Armada, su presencia permitirá sumar de manera inmediata un buque de apoyo polar para el rompehielos “Almirante Irízar”.
Desde la pérdida del "Bahía Paraíso", en 1989, Argentina nunca pudo contar con un buque de apoyo de estas características.
El RSV Aurora Australis es un buque de 30 años que fue diseñado por la División Antártica Australiana, a fines de la década de 1980, y construido en Carrington Slipways (actualmente Forgacs Shipyard) en Nueva Gales del Sur.
El buque de 95 metros de eslora y 20 metros de manga es propulsado por dos motores diésel Wärtsilä, que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 16,8 nudos. Es conducido por sus 24 tripulantes y puede transportar 116 expedicionarios. Además de su capacidad de bodega, tiene espacios que le permiten funcionar como una plataforma científica flotante.
También tiene capacidad para 29 contenedores, laboratorios para investigación biológica, meteorológica, y oceanográfica, y fue diseñado con una plataforma de arrastre para el desarrollo y la recuperación de instrumentos de investigación mientras navega.
