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amiliares de las víctimas del empresario de Ushuaia Héctor Darío “el gringo” Weiss, condenado en 2018 a 8 años de cárcel por el abuso sexual de dos niñas de 8 y 14 años, cuestionaron en las últimas horas los permisos de salida otorgados al reo con motivo de las fiestas de Navidad y Fin de Año.
Fuentes judiciales confirmaron que Weiss fue autorizado por el juez de Ejecución de Condenas de Ushuaia, Manuel Isidoro López, a ser trasladado a la ciudad desde la Unidad de Detención Nº1 de Río Grande, donde cumple su condena, para pasar las fiestas en compañía de familiares.
También trascendió que López tomó decisiones similares respecto de otros internos (unos siete en total) y que rechazó planteos de algunos presos.
Las autorizaciones generaron malestar en varias de las víctimas aunque en el caso de Weiss se suma el hecho de que no se trata de una persona que haya cumplido más de la mitad de su condena (lleva apenas un cuarto del total) y por lo tanto no se encuentra próximo a acceder a ningún régimen de libertad transitoria.
Además, la situación del empresario tiene otros antecedentes polémicos, ya que hace casi un año se produjo un “contacto indebido” entre su abogada Norma López y una de las víctimas, a través de la red social Instagram, en un hecho que nunca fue debidamente aclarado (ver recuadro aparte).
En relación al permiso de salida otorgado a Weiss para estas fiestas, la madre de una de las víctimas efectuó una presentación al juez López, en la que expresó sentirse, junto a su hija, “ofendida, humillada, mortificada, disgustada, lastimada, herida y victimizada una vez más".
La madre mencionó que en este incidente “no se está cumpliendo con las pautas de la condena a este señor", además de “no tenerse en cuenta la opinión de la víctima, pero si la opinión del condenado, del preso, del abusador”.
El magistrado explicó en una resolución que la autorización concedida al empresario obedecía al reciente fallecimiento de su padre y a que a su madre tiene una “avanzada edad”.
“Ya con la excusa de la muerte de su padre, que fue hace tiempo, le habían permitido salir en medio de la pandemia y de la cuarentena, cuando un ciudadano común estaba impedido de ver a un familiar enfermo”, se quejó la progenitora.
“Es inentendible que en estas fechas tan importantes, tenga yo que estar resguardando a mi hija, de un condenado, de un preso, de un abusador que está suelto, más allá de las medidas que dicen van a tomar. No somos libres de circular con tranquilidad, cuando mi hija es la víctima. Los privilegios que le están siendo otorgados al condenado son una falta de respeto”, cuestionó la mujer en un escrito al que accedió EDFM.

La respuesta del juez

En el permiso otorgado al empresario ex dueño de las concesionarias de autos Citroen y la distribuidora de bebidas Quilmes en la provincia, el juez López fundamentó la medida en la “reciente muerte de su padre” y la avanzada edad de su madre.
El permiso incluyó la salida del 25 de diciembre y otra el próximo 1 de enero, de 10 a 18, mediante el traslado realizado por el Servicio Penitenciario y “control estricto del organismo (custodia personal o electrónica)”. También estableció “la prohibición estricta de salida del perímetro” de su casa y la de no tener ningún contacto con las víctimas y sus familiares.
El juez también contestó por escrito los cuestionamientos de la madre de una de las víctimas: “es oportuno que usted sepa que anualmente desde el Servicio Penitenciario Provincial se realiza una logística de traslado de los internos provenientes y alojados en la Unidad Nº 1 de Río Grande hacia esta ciudad, con motivo de las fechas festivas de fin de año. En otro orden, el fallecimiento del padre del Sr. Weis y la avanzada edad de su madre, resultan a todas luces hechos ocurridos y datos objetivos, no un supuesto que deba o no creerle al condenado de manera subjetiva, que justifican establecer estos dispositivos de acercamiento familiar en ocasiones puntuales de calendario, como las de esta época del año. En este sentido, se hace saber que no se ha desatendido a su seguridad y la de su familia, pues se ha indicado el tiempo de permanencia y se ha establecido un dispositivo de seguridad”, escribió el magistrado.

Abuso reiterado

Weiss fue condenado en mayo de 2018 por los delitos de “abuso sexual simple reiterado en un número indeterminado de veces” en concurso ideal con “abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez de la víctima reiterado, tres hechos”.
Al juzgar el caso en juicio, el tribunal le asignó credibilidad al testimonio de las propias víctimas, al afirmar que, en uno de los hechos, “refleja la verdad real de lo acontecido, pudiendo –entonces- afirmar que encuentro plenamente probada tanto la existencia material del hecho en trato, como la autoría por parte del imputado”. Por ese hecho, los jueces hallaron al empresario como responsable de “abuso sexual simple reiterado, en un número indeterminado de oportunidades”.
En cuanto al otro episodio, los magistrados entendieron que Weiss abordó a la menor “de manera gradual”, hasta que en un momento la increpó con “sorpresivos besos y manoseos”. A la vez, mencionaron que el condenado se aprovechó del carácter y de la “inexperiencia e inmadurez sexual de la menor, así como de su alto grado de vulnerabilidad”. Por todo ello, los jueces señalaron que por este hecho le correspondía al imputado una condena por el delito de “abuso sexual simple reiterado, en concurso real con abuso sexual con aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, reiterado”.