nofre Madero (86), un antiguo poblador de Río Grande y propietario de la histórica marmolería Onono, ubicada en calle Bilbao 179, fue víctima de dos robos violentos, perpetrados en un mismo día, hechos sobre el cual existen algunos sospechosos y en las últimas horas el Juzgado de Instrucción 3, a cargo del juez Pablo Candela, dispuso una serie de procedimientos en domicilios particulares.
Madero había denunciado en horas de la mañana del lunes el robo de herramientas de su comercio, brindado a la Policía la identidad de una persona que había ingresado a trabajar hacer poco tiempo en la marmolería de su propiedad. Alrededor del mediodía se hizo presente personal de la División Policía Científica para realizar pericias y obtener huellas en el lugar.
El lunes por la noche, cuando ya había cerrado el local comercial, Onofrio Madero esuchó golpear a la puerta y pudo ver que se trataba de una mujer, quien le pidió ser atendida por consultas del precio de algunos materiales. La supuesta cliente le explicó que por su trabajo no podría ir más temprano.
El comerciante aceptó atenderla, pero al momento que abrió la puerta, la mujer se abalanzó con violencia contra Madero, le quitó el bastón que usa para ayudarse para caminar y con ese objeto lo comenzó a golpear. Pero la mujer no actuó sola. Segundos después ingresaron dos jóvenes que a viva voz le reclamaban dinero y rápidamente revisaron todo el lugar para llevarse lo que podían. “Corrían como ratas”, dijo el damnificado.
Tras la fuga de los malvivientes, el comerciante hizo la denuncia ante la Policía, tras lo cual acudió personal de la Comisaría Primera, quienes recibieron el testimonio de Madero y con los datos recabados pudieron direccionar las pesquisas hacia dos personas sospechosas, por lo tanto se valieron de los elementos suficientes para solicitar al Juez Pablo Candela la realización de allanamientos.
Uno de los allanamientos se realizó en calle Libertad 950, en horas de la tarde de este martes (allí la Policía pudo identificar a uno de los supuestos delincuentes), y otro se dispuso en Mazzarello 240, en el barrio Malvinas Argentinas. Al cierre de la presente nota no habían trascendidos los resultados de esos procedimientos.
