or segunda vez en esta semana el Ministro de Finanzas Públicas de la Provincia deberá exponer sobre el estado de las trasferencias de recursos coparticipables a los municipios, ya que para mañana fue convocado por el presidente de la Comisión de Economía de la Legislatura.
Rápido de reflejos, a menos de 24 horas de realizada la audiencia judicial entre Provincia y municipios, el radical Federico Sciurano dispuso invitar al ministro Fernández a participar del encuentro previsto para las 16.00 de este jueves, para poder así concretar la reunión inicialmente prevista para el 14 de mayo, y que se pospuso por pedido del titular de la cartera económica.
Ese viernes 14 de mayo, Guillermo Fernández había presentado -una hora antes de tener que concurrir a la reunión de comisión- una nota solicitando la postergación del encuentro. Entre otras cuestiones argumentaba que sería “más fructífero” que ese encuentro se realizara luego de concretada “la audiencia ante el Superior Tribunal de Justicia” que finalmente se realizó el lunes de esta semana “en atención a que los Municipios de las ciudades de Ushuaia y Río Grande priorizaron encauzar sus reclamo por la vía judicial, antes que la institucional legislativa que entendemos más pertinente, sin perjuicio de lo cual, desde este ámbito abrigamos la esperanza de encontrar al amparo de la Justicia un punto de entendimiento y solución definitiva con las Administraciones Municipales que nos conduzca a un acuerdo razonable, equitativo y realista, basado en el diálogo social responsable y el respeto al principio del esfuerzo compartido”.
Si bien en la audiencia pública realizada en la sede de la corte provincial no se registró ningún acercamiento entre las partes (más allá de la coincidencia sobre la realización de una pericia contable que determine técnicamente si existe o no un atraso en los plazos de transferencias de coparticipación a los municipios con la consecuente generación de la deuda reclamada por estos) esa instancia se cumplió, por lo que ya el Ministro no tendría excusa para negarse a participar de la reunión con los parlamentarios.
