lumnos y docentes de la Escuela Especial Kayú Chénèn presentan el proyecto ‘Cannabis-K’ (Cannabis Kayú) en la Feria de Arte, Ciencia y Tecnología 2023, un trabajo de investigación para la visibilización del uso medicinal de Cannabis y sus múltiples beneficios.
El proyecto, que pasó por la instancia zonal de la Feria la semana pasada, se prepara para avanzar hacia la etapa provincial que se desarrollará los días 12 y 13 de julio; con la posibilidad de participar también en la instancia nacional prevista para el mes de septiembre. También buscan acceder al Registro REPROCANN para producir aceite de cannabis en el vivero escolar.
En diálogo con EDFM las docentes Flavia Sosa, Marina Pérez y Graciela Pandolfo comentaron los inicios del proyecto y el objetivo de esta propuesta que se desarrolla junto a un grupo de nueve alumnos de entre 13 y 17 años. “Cannabis-K es Cannabis Kayú –explicó Sosa-. Nos pareció un nombre representativo que une a la temática y a nuestra escuela”.
La docente detalló que “a los chicos les gusta esta propuesta de investigar y poder llevar fuera de la escuela lo que aprendemos. Por eso cuando nos pusimos a planificar a principio de año, y continuar esta metodología, pensamos en algo que estuviera en auge y que les interesara a ellos”, y señaló que “como cada proyecto que nace en la Kayú, este trabajo surge de la realidad que viven nuestros alumnos y las familias”.
Marina Pérez agregó, “así surgió la pregunta, ¿Por qué en la Escuela Especial cada vez escuchamos más hablar de cannabis medicinal como alternativa terapéutica para los chicos con sus distintos diagnósticos? Hicimos esa pregunta con los chicos y empezamos a investigar”. Así, “arrancamos presentándoles una imagen a modo de rompecabezas, varios no sabían qué era, y usaron el Google Lens, una aplicación que da información a partir de una imagen. Entonces empezaron a salir todas sus ideas previas: que era una droga, que hacía mal, que era ilegal”, contó la docente.
“Es lo que se escucha en la sociedad –dijo-. Pero eso es la estigmatización de la planta, porque en realidad tiene muchas propiedades muy buenas que vamos conociendo por haber investigado; por eso pensamos en empezar a visibilizar los usos que se le puede dar al cannabis, las propiedades de la planta, las leyes vigentes, el uso y abuso, porque lo que marca la diferencia es el uso debido o indebido”, planteó.
“Cuando hablamos con los chicos, y en las charlas con la colaboración de la Asociación Raíces de Fuego, mencionamos los componentes que tiene la planta, que son muy buenos para el uso medicinal, pero decimos que siempre tenemos que consultar al médico y utilizarlos correctamente”, amplió la docente Flavia Sosa.
“El objetivo de nuestro proyecto es, a futuro, conseguir el permiso REPROCANN para poder elaborar el aceite medicinal en el vivero de la escuela”, contó la docente. Cabe recordar que en el marco de la Ley de Uso de Cannabis Medicinal, el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN) inscribe y autoriza a quienes cumplan con los requisitos establecidos para acceder a los derivados de la planta de cannabis, con fines medicinales, terapéuticos y/o paliativos del dolor.
Por su parte la docente Graciela Pandolfo agregó que el proyecto ‘Cannabis-K’ también incluye una serie de encuestas generales abiertas a la comunidad, y otras internas en la institución, “para saber cuánto se sabe sobre este tema, cuánta gente consume cannabis y si están interesados en el proyecto de contar con el REPROCANN para producir aceite en el vivero”; y en ese marco, “si bien ambas encuestas siguen activas, al momento los resultados muestran que alrededor del 50 por ciento de las personas que contestaron consumen cannabis medicinal”, precisó.
La docente Flavia Sosa acotó que “por eso decimos, éste proyecto surge a partir de la realidad de nuestros estudiantes; hay muchos que utilizan cannabis medicinal, también docentes por dolores crónicos”. A modo de ejemplo, contó que “justamente la semana pasada tuvimos una entrevista con la mamá de dos estudiantes de nuestra escuela, que a partir del uso de cannabis medicinal vio muchas mejorías en sus hijos: Uno de ellos dejó de convulsionar y a partir de eso tuvo más conexiones y empezó a mirarla a los ojos, a avanzar en el aprendizaje, a tolerar los tiempos de las terapias”, valoró la docente.
“El mensaje que le transmitimos a los chicos, y ellos lo exponen en la Feria de Ciencias, es tener una consulta con el médico y que el profesional pueda decirte si una de las opciones de tu tratamiento es el cannabis medicinal. Queremos visibilizar y desestigmatizar”, remarcó Sosa.
Finalmente, de cara a las próximas instancias de la Feria de Arte, Ciencia y Tecnología 2023, la docente Marina Pérez indicó que “nos preparamos con mucho entusiasmo pero tratando de llevarlo con la mayor normalidad posible, para no transmitirles ansiedad a los chicos”, y destacó “el acompañamiento de las familias, y de toda la institución” para desarrollar este proyecto.
“Tenemos un largo camino por delante, porque hay mucho por seguir sumando –expuso la docente-. Seguimos investigando, incorporando dispositivos y metodologías en este proceso, que además fortalece lazos entre los chicos y nos permite seguir aprendiendo todos juntos”, sostuvo la docente.