n la provincia, los ataques de perros asilvestrados continúan siendo motivo de preocupación para el sector rural. Lucila Apollinaire, presidenta de la Asociación Rural de Tierra del Fuego, destacó la importancia de abordar este problema, haciendo hincapié en la necesidad de tomar medidas en las zonas urbanas.
El reciente ataque en una estancia de la zona norte de la provincia reavivó el debate sobre la presencia descontrolada de perros en áreas rurales. Apollinaire informó: "El ataque del otro día que se dio acá en Río Grande en La Cimarrona, en la escuela de equinoterapia, de vuelta puso en la arena el tema de los perros asilvestrados y de los perros sin supervisión y sin control en la ciudad".
La dirigente ruralista enfatizó la necesidad de aprender de experiencias internacionales para abordar esta problemática. Apollinaire mencionó haber tenido contacto con expertos de países como Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Escocia y Estados Unidos, quienes han compartido sus conocimientos sobre el control de poblaciones caninas.
"Tenemos que realmente aprender de los otros países, nosotros hemos tenido contacto con gente de Australia, Nueva Zelandia, Inglaterra, Escocia, Estados Unidos, han venido expertos, ya sabemos todo lo que tenemos que hacer", declaró. En tal sentido, comentó que se trata de “tomar la voluntad política de ordenar primero las poblaciones caninas en las ciudades, eso lleva control, lleva multas, hay que ponerse firme para para ordenarse, porque ya, como vimos la semana pasada, estos ataques el otro día fueron unos animalitos, pero tranquilamente podrían haber sido niños”.
La proliferación de perros asilvestrados ha generado graves consecuencias para la producción en el área del ecotono de Tierra del Fuego. Según Apollinaire, la situación ha afectado seriamente a las estancias, reduciendo significativamente la cantidad de cabezas de ganado ovino.
"Ya hay ataques también a personas, hay ataques a terneros, hay ataques a guanacos, a distintas especies de fauna. Los perros asilvestrados ya están implantados y ya forman parte lamentablemente del paisaje, así que ninguna especie está ajena ni a salvo de eso", advirtió la presidenta de la entidad rural provincial.
Apollinaire también destacó la falta de continuidad en las políticas estatales para abordar esta problemática. Hizo referencia a la ley 1146, destinada al manejo de poblaciones caninas en la isla de Tierra del Fuego, que ha experimentado dificultades de implementación debido a los sucesivos cambios en la administración gubernamental.
La presidenta de la Asociación Rural anunció la próxima reunión del comité encargado de aplicar la ley 1146, resaltando la importancia de la cooperación entre diversos organismos y entidades para encontrar soluciones efectivas.
"La idea es ver cómo podemos a partir de ahora empezar a trabajar de vuelta. En el año 2023 los fondos que estaban destinados para esta ley, que son muy poquitos, no se usaron, entonces volvieron a rentas generales. Hemos hablado con el ministro de Economía y nos ha dicho que tenemos la plena certeza que eso se va a poder volver a utilizar", explicó al respecto.
La colaboración entre el sector rural y las autoridades urbanas es fundamental para abordar este problema de manera integral. Lucila Apollinaire subrayó la necesidad de medidas conjuntas que abarquen la investigación científica, el control de poblaciones caninas y la cooperación entre distintos organismos gubernamentales y entidades privadas.