l legislador Agustín Coto admitió haber vivido un hecho “insólito” al ser confundido con un terrorista, después de que un pasajero brasilero, que viajaba a su lado en el mismo vuelo que despegaba de Ushuaia, tuviera un comportamiento llamativo y realizó extrañas declaraciones.
“Yo venía casi al fondo, en el asiento 24. Estábamos despegando y el muchacho que estaba sentado al lado mío, en pleno despegue, a la altura del puerto, a segundos del despegue, se para y sale corriendo para atrás y después vuelve, se vuelve a sentar, se vuelve a parar, Fue vino, fue, vino, hasta que quedó sentado atrás con las azafatas, pasando los baños. Subimos un poco sobre el canal y cuando tenía que doblar a la izquierda, hacia el norte, ahí nos avisan que teníamos que volver al aeropuerto porque había una situación. Nunca nos dijeron a los que estábamos en el vuelo que era por el tema de una bomba. Me imagino que por un tema de seguridad”, relató el parlamentario.
Indicó que cuando regresaron, el avión aterrizó y estuvieron “un rato largo esperando al costado de la pista”. Él se enteró de lo que pasaba porque en ese momento le llegó una publicación de un periodista de Ushuaia, según expuso.
“Esperamos un rato y en un momento cuando suben finalmente los de la PSA, y empiezan a caminar por el avión van y levantan a un tipo, el tipo era yo”, contó.
Con respecto a las declaraciones del pasajero brasilero, que motivaron la situación, Coto dijo que “ahí hay algo raro. El tipo parece que arriba en el vuelo, les dijo a las azafatas que yo le había dicho que iba a explotar el avión. Lo del teléfono lo dijo abajo cuando tuvo que ir a declarar. Parece que fue como cambiando el discurso del hombre”.
“Yo estaba jugando un jueguito con un autito que saltas una rampa y chocas contra cosas y escuchando un podcast de historias”, añadió.
“Si me preguntás creo que algo le pasaba al hombre. Quizás no estaba del todo okay. Me parece que va más por ahí. Que no tenía todos los patitos en fila. No hay nada más raro que un loco. Va más por ahí que por otra cosa”, opinó.
“Yo bajé con mis cosas, vinieron los de antiexplosivos. Vinieron con un perro, chequearon que yo no tenía nada y después estuve como un tiempo largo separado. A la pareja de brasileños también la separaron, los tenían en otro lugar, a este muchacho con la pareja que venía al lado. Después sí fuimos adentro y en un momento yo iba a tener que declarar y dijeron que no, que estaban esperando que declare el tipo para que después declare yo y ahí me dijeron: mirá me parece que no tiene verosimilitud lo que dice el hombre. Así que nada nos dejaron subir al avión y volver a volar. Menos a los brasileros, a ellos no los dejaron subir al avión”, expresó.
