n un gesto cargado de simbolismo, el intendente de Río Grande, Martín Perez, confirmó que el Centro de Bienestar del Adulto Mayor, actualmente en construcción, llevará el nombre de "Papa Francisco".
La decisión busca honrar la trayectoria del pontífice como emblema global de la lucha contra la desigualdad y la defensa de los más vulnerables. Según explicó el jefe comunal, el espacio no solo será un ámbito de contención para los mayores, sino también un reflejo de los valores de solidaridad y ternura que el líder religioso promueve.
Las obras avanzan a buen ritmo, con trabajos simultáneos en el exterior, como el hormigonado de veredas y dársenas, y en el interior, donde se instalan cielorrasos, placas y sistemas de aislación. Próximamente comenzará la colocación de pisos, artefactos y pintura, en la recta final hacia su inauguración. El centro contará con un salón de usos múltiples, cocina, aula-taller, consultorio y baños adaptados, además de áreas exteriores para recreación.
Perez enfatizó que el proyecto, financiado íntegramente con fondos municipales, materializa el llamado del Papa a combatir la "cultura del descarte". "Queremos una ciudad que abrace a sus mayores, como él nos enseña", afirmó, citando las palabras del pontífice sobre la importancia de la ternura hacia los adultos mayores.
La iniciativa, según el intendente, refuerza el compromiso de Río Grande con la inclusión y la mejora de la calidad de vida de su población envejecida, alejándose de modelos sociales que marginan a este grupo. Con esta obra, la ciudad no solo gana infraestructura, sino también un símbolo de ética comunitaria.
