l intendente de la ciudad de Río Grande, Martín Perez, mantuvo este martes un encuentro con los principales referentes de la Cámara de Comercio local para analizar el impacto de la reducción de aranceles a productos electrónicos, una medida adoptada por el Gobierno Nacional que preocupa al sector.
Durante la reunión se abordaron las proyecciones económicas derivadas de esta política y se planteó la necesidad de coordinar acciones que permitan atenuar sus efectos en la ciudad.
El jefe comunal estuvo acompañado por el secretario de Gobierno, Gastón Díaz, y el secretario de Gestión Ciudadana, Gonzalo Ferro. Por parte de la Cámara de Comercio asistieron su presidente, José Luis “Gigi” Iglesias; la vicepresidenta segunda, Ana Bolívar; el tesorero Carlos Tolaba; y los vocales Gabriel Clementino, Alberto Cabral, Carlos Mansilla, Daniel Torrecillas, Diego Navarro y Jorge Carro.
Los empresarios manifestaron su preocupación por la eliminación de aranceles a la importación de celulares y otros dispositivos electrónicos, una decisión que consideran “inconsulta” y que, según advirtieron, podría profundizarse en enero con la posible supresión del 8% restante de protección aduanera.
Perez señaló que el diálogo se centró en “analizar el impacto que esta medida tiene y tendrá en Río Grande, así como las proyecciones a futuro”. Además, mencionó que se discutieron otros factores que afectan la economía local, como la reducción de programas nacionales, la baja en la coparticipación y el estancamiento de la obra pública.
Frente a este escenario, el intendente anunció la creación de una mesa de trabajo conjunta para monitorear la situación y explorar herramientas que permitan aliviar la carga sobre el comercio. “Desde el Estado Municipal buscaremos alternativas para mejorar la realidad del sector”, afirmó.
Otro tema abordado fue la posible disolución del Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina (FAMP), ante lo cual el Ejecutivo local detalló los proyectos presentados para fortalecer la infraestructura habitacional y productiva, incluyendo la nueva urbanización junto al Barrio Bicentenario, la modernización del Parque Industrial y la mejora de accesos viales.
La reunión reflejó la voluntad de articular esfuerzos entre el municipio y el sector privado para enfrentar un contexto económico complejo, marcado por decisiones nacionales que, según los presentes, impactan directamente en la actividad comercial de la ciudad.