n nuevo hallazgo vuelve a poner a la Antártida en el centro de la atención científica mundial. Un grupo de investigadores dio con especies marinas nunca antes vistas, en lo que ya fue calificado como “uno de los descubrimientos del siglo”. La noticia fue confirmada por la Corporación Australiana de Radiodifusión (ABC) y generó enorme expectativa en la comunidad científica internacional.
El avance fue posible gracias al uso de tecnologías de exploración de última generación, que permitieron internarse en zonas del Océano Antártico hasta ahora poco accesibles. Aunque el continente blanco ha sido escenario de numerosas investigaciones, aún conserva áreas inexploradas que esconden secretos de su flora y fauna.
El equipo, liderado por Jan Strugnell, profesor de la Universidad James Cook, no tenía entre sus objetivos iniciales un descubrimiento de esta magnitud. En realidad, la expedición se había planteado como una misión para analizar el impacto del calentamiento global en el glaciar Denman, que retrocedió unos 5 kilómetros entre 1996 y 2018. Sin embargo, la campaña científica derivó en un hallazgo inesperado que amplía los horizontes del conocimiento marino.
“Hemos recogido una gran diversidad de organismos marinos y probablemente algunas especies nuevas para la ciencia”, señaló Strugnell, quien no ocultó el entusiasmo del equipo por las posibilidades que se abren a partir de este trabajo.
Por el momento, los detalles permanecen bajo análisis, ya que se trata de un proceso largo y meticuloso que requiere años de investigación. No obstante, los primeros informes ya adelantaron que se identificaron especies tan llamativas como cerdos marinos, arañas marinas, mariposas marinas, pulpos, estrellas de mar y diversos crustáceos. Todas presentan características sorprendentes por su morfología y coloración, y podrían ofrecer pistas valiosas sobre la adaptación a entornos extremos.
De este modo, cada ejemplar hallado no solo despierta curiosidad científica, sino que también alimenta el interés del público general, evocando la imagen de un universo submarino desconocido que aún guarda secretos por revelar.
La especialista de la Asociación del Programa Antártico Australiano, Laura Herraiz Borreguero, resumió el espíritu de la expedición: “El equipo está muy emocionado por tener a la pequeña criatura, observarla y cuidarla, para que cuente todos los secretos que han estado ocultos hasta ahora”.