na significativa mejora tecnológica se concretó en la Planta Municipal de Faena de Río Grande con la puesta en funcionamiento de una nueva caldera de vapor de 150 kg por hora.
La adquisición del equipo, fundamental para las operaciones diarias del establecimiento, fue posible mediante el convenio de cooperación suscrito entre el Municipio y la empresa COM & LOG, fabricante de alimentos húmedos para mascotas.
La incorporación de la caldera de último modelo representa un avance crucial para la infraestructura productiva de la ciudad, asegurando la continuidad y eficiencia del servicio de faena que utilizan los productores locales de ganado ovino, bovino y porcino.
La nueva unidad se erige como un componente vital, considerado el "corazón" de la planta, ya que es responsable de generar el vapor necesario para múltiples procesos esenciales. Su capacidad optimizada no sólo robustece la capacidad operativa, sino que también eleva los estándares de higiene y eficiencia en la producción.
Esta modernización impacta directamente en los productores que dependen de las instalaciones municipales, garantizándoles un servicio más confiable y acorde a las demandas actuales.
La inversión se enmarca en un modelo de economía circular que vincula a ambos actores. Como contraparte del acuerdo, la empresa COM & LOG se beneficia mediante la obtención de los subproductos generados en la faena, los cuales son revalorizados como insumos en su propia cadena de manufactura local.
Al respecto, el gerente general de la firma, Martín Marcos, expresó: "Estamos muy contentos de poder concretar la entrega de un equipo que la planta necesitaba. Esto forma parte de nuestro proyecto de economía circular y nos permitirá trabajar en mejores condiciones, un beneficio para toda la comunidad riograndense".
La iniciativa se enmarca en la política en la materia de la gestión del intendente Martín Perez de fomentar la articulación público-privada como un pilar para el desarrollo económico sostenible.
La modernización de la Planta de Faena, además de respaldar al sector primario, sienta un precedente de colaboración estratégica donde los recursos se optimizan y los residuos se transforman en nuevos recursos, cerrando un círculo virtuoso de producción que beneficia a toda la comunidad de Río Grande.