a pobreza afectó al 25,7% de la población en Tierra del Fuego durante el primer semestre de 2025, lo que equivale a 46.911 personas sobre un total de 181.457 habitantes. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en su último informe sobre la incidencia de la pobreza y la indigencia.
El relevamiento precisa que en Ushuaia y Río Grande 40.488 personas (un 22,3% de la población) se encontraban bajo la línea de pobreza y 6.423 en la indigencia (3,4%), cifras que ubican a la provincia como la jurisdicción patagónica con menor tasa de pobreza. En el conjunto de la región, el 27% de los habitantes son pobres (306.970 personas) y el 3,8% indigentes (43.287).
Los datos marcan un retroceso sostenido en el caso fueguino: la pobreza cayó 26,3 puntos porcentuales en comparación con el primer semestre de 2024 y 9,5 puntos respecto del segundo semestre del mismo año. La indigencia acompañó esta tendencia, 1,7 puntos, respectivamente.
Por conglomerados, la situación en la Patagonia muestra cifras dispares: Comodoro Rivadavia-Rada Tilly suma 69.340 pobres; Neuquén-Plottier, 84.841; Río Gallegos, 42.976; Rawson-Trelew, 46.164; y Viedma-Carmen de Patagones, 23.161. Tierra del Fuego se posiciona en el extremo más bajo con 40.488 personas.
En materia de indigencia, el panorama también es variado: Comodoro Rivadavia-Rada Tilly concentra 9.343 personas; Neuquén-Plottier, 14.933; Río Gallegos, 4.589; Rawson-Trelew, 5.333; y Viedma-Carmen de Patagones, 2.846, además de las 6.243 registradas en Ushuaia-Río Grande.
A nivel nacional, el INDEC informó que el 24,1% de los hogares y el 31,6% de las personas de los 31 aglomerados urbanos están por debajo de la línea de pobreza: 2.456.090 hogares y 9.451.018 personas. Dentro de este conjunto, el 5,6% de los hogares —6,9% de las personas— son indigentes.
En relación con el segundo semestre de 2024, la pobreza en el país descendió 4,5 puntos porcentuales en hogares y 6,5 puntos en personas, mientras que la indigencia retrocedió 0,8 y 1,3 puntos, respectivamente. El informe concluye que en los primeros seis meses de 2025 se verificó una baja generalizada de la pobreza y la indigencia en todas las regiones, confirmando una tendencia de mejora en las condiciones de vida de los hogares urbanos.
El INDEC explica que “la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos monetarios” y que producto de la baja de la inflación “las canastas regionales promedio aumentaron, respecto al semestre anterior, 13,2% (CBA) y 12,3% (CBT)” cuando “el ingreso total familiar aumentó, en promedio, un 26,3%”. En consecuencia, tanto la pobreza como la indigencia mostraron una disminución en relación con el período anterior.