as intensas precipitaciones que afectaron a Ushuaia desde el domingo obligaron al Municipio a desplegar un operativo coordinado entre distintas áreas. Belén Borgna, secretaria de Planificación e Inversión Pública, explicó que el fenómeno combinó lluvia, aguanieve y el incremento repentino de vertientes naturales, lo que provocó la saturación del sistema pluvial en varios sectores.
“El sistema estaba trabajando al límite y en algunos casos se vio desbordado”, indicó. El operativo comenzó con los equipos de cloaquistas de guardia y se reforzó el lunes, cuando se registró el pico de lluvia. Participaron también Defensa Civil, la DPOSS y equipos de Ambiente y Obras Públicas.
Las zonas más afectadas fueron las laderas del centro-oeste, sectores bajos cercanos a turbales y áreas atravesadas por vertientes. En estos lugares, se trabajó con camiones desobstructores, pero en muchos casos fue necesario despejar manualmente las obstrucciones. “Cuando el agua viene de vertientes, no se puede simplemente aspirar: hay que liberar ramas, barro o basura que impiden el escurrimiento”, señaló.
Uno de los focos críticos fue Altos del Cauquén, donde las máquinas viales debieron restablecer el nivel de las calles de tierra y recuperar los zanjeos perimetrales para facilitar el drenaje. También se intervino en los barrios Águila Mora, Los Ñires, zona de la Cantera y en Peñiel, donde las obstrucciones afectaron la circulación del agua.
Borgna hizo hincapié en la responsabilidad compartida entre el Estado y los vecinos. “Vimos muchos casos de falta de drenajes internos en parcelas atravesadas por vertientes. El agua se acumula en zonas bajas sin posibilidad de salida. Hay que pensar el terreno en el que vivimos y adaptarlo a las condiciones naturales”, sostuvo.
Además, recordó la importancia de mantener los zanjeos perimetrales y de colocar caños adecuados en los ingresos a las viviendas para no interrumpir el flujo del agua. “No alcanza con mantener el alcantarillado si el escurrimiento desde los predios hacia la calle está bloqueado. Todo el sistema tiene que funcionar en conjunto”, remarcó.
También advirtió sobre el impacto de los residuos mal dispuestos: “Cuando llueve con esta intensidad, el agua arrastra ramas, barro, pero también basura. Esa basura no solo tapa pluviales, termina en el canal”.
Además, recordó que ante cualquier reclamo o urgencia comunicarse al Centro de Atención Vecinal y anticipó que para el próximo sábado se prevén nuevas precipitaciones. “Vamos a seguir trabajando estos días en recuperación de calles y zanjas, pero necesitamos estar preparados. Si vuelve a llover fuerte, todos tenemos que colaborar”.
