l contador Leonardo Olgiati fue designado como interventor normalizado del primer e histórico Registro Automotor Nº 1 de la Propiedad del Automotor, de Río Grande; el cual había cerrado sus puertas el pasado 5 de septiembre, suspendiendo desde entonces la atención al público.
Mientras estuvo cerrado, decenas de vecinos, gestores y concesionarias se encontraron si atención, por lo que los trámites de transferencias, inscripciones y certificaciones estuvieron suspendidos de manera indefinida. Con el nombramiento del interventor, de manera paulatina se comenzó a normalizar la atención al público.
El Registro, ubicado en calle O’Higgins 148, es un lugar histórico de la ciudad de Río Grande. El cierre se produjo tras la decisión del apoderado de la entonces titular, Ana María Mingorance, de despedir a la totalidad del personal que se desempeñaba en la oficina, quienes no dependían del Estado Nacional ni del Registro en sí, sino de la titular de la seccional, en el marco del sistema de concesión que rige para los registros automotores en todo el país.
La encargada suplente del Registro era Karina Gallardo Mingorance, hija de la propietaria, quien no tenía firma autorizada, ni poder legal para operar cuentas bancarias, pagar sueldos o tomar decisiones laborales; por lo que fue planteado un caso de abandono.
Los despidos se formalizaron por carta documento, con invocación de “razones de fuerza mayor”. La situación dejó a los trabajadores sin relación laboral vigente y sin definiciones sobre el cobro de los haberes adeudados e indemnizaciones. Esto provocó que recurrieran a un abogado para iniciar acciones legales y reclamar por todo lo adeudado, entre salarios e indemnizaciones.
Myriam Hernández, una de las empleadas despedidas, indicó que “nos deben agosto, septiembre, liquidación final y las indemnizaciones. Uno pide lo que corresponde ya que ellos no nos estarían regalando nada. Todo se llevará por la vía legal y se verá lo que va a pasar”.