l referente de la Unión Malvinizadora Argentina, Luciano Moreno Calderón, expresó un fuerte cuestionamiento a la Fundación Finnova, organizadora del Congreso Internacional sobre la Antártida desarrollado en Ushuaia, por la exposición de un mapa en el que las Islas Malvinas no figuraban como parte del territorio argentino y se las denominaba “Falklands”.
“El hecho no fue un error ni una omisión casual. En el documento oficial del congreso, de 24 páginas, no aparecían las palabras Malvinas, soberanía ni Reino Unido”, señaló. Para Calderón, el episodio revela “una decisión política” y constituye “una falta grave en la capital de la provincia que integra las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y la Antártida Argentina”.
El dirigente sostuvo que el mapa presentado durante una ponencia de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO) reflejó una visión colonial naturalizada. “La exposición mostraba el territorio continental argentino coloreado, pero dejaba en blanco las Malvinas y las islas del Atlántico Sur. Esa representación expresa un posicionamiento político, no un descuido técnico”, remarcó.
Calderón explicó que el congreso, destinado a analizar políticas de turismo e investigación antártica, omitió deliberadamente los temas de soberanía y ocupación británica. “Hablar de la Antártida sin mencionar la usurpación de las Malvinas es como intentar separar dos capítulos de una misma historia. Es querer borrar la presencia argentina del Atlántico Sur”, afirmó.
El referente consideró que la omisión fue más grave por el lugar en que se produjo. “Ushuaia es la capital de una provincia que tiene jurisdicción sobre las Islas Malvinas. No puede permitirse un evento de este tipo sin una mención explícita a la soberanía nacional”, advirtió.
También cuestionó la falta de control de los organizadores locales. “Finnova debió revisar las presentaciones antes del evento. Cuando se convoca a un congreso internacional, hay que saber qué material se va a mostrar. No hacerlo es una forma de negligencia institucional”, sostuvo. Añadió que incluso algunos excombatientes integran la fundación “No hubo una sola reacción inmediata. Muchos referentes que suelen hablar de Malvinas guardaron silencio, y ese silencio también es una forma de complicidad”, expresó.
Advirtió además sobre la influencia de empresas turísticas internacionales que adoptan la denominación “Falklands” en sus materiales promocionales. “Algunas compañías que operan con IAATO trasladan ese lenguaje al ámbito institucional. Por eso es clave mantener una vigilancia permanente sobre la narrativa geopolítica que se difunde”, explicó.
Finalmente, Calderón llamó a fortalecer la presencia argentina en todos los espacios internacionales vinculados a la región. “La defensa de la soberanía no se negocia ni se relativiza. La causa Malvinas no puede ser excluida de ningún debate antártico, y mucho menos en territorio fueguino”, concluyó.
