Podría entorpecer la investigación

Pidieron la prisión preventiva de Héctor Darío Weiss

Se trata del empresario que fue recientemente procesado por abusar sexualmente de dos menores de edad pero que sigue libre. Las familias de las niñas que fueron víctimas, pidieron a la jueza de la causa que tenga en cuenta que el sujeto podría entorpecer la investigación e inclusive ejercer intimidación sobre las menores.
26/06/2017
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os padres de las menores que fueron víctima de los abusos sexuales por parte del reconocido empresario fueguino, pidieron a la jueza que tenga en cuenta “los riesgos” procesales de que el imputado pueda en libertad entorpecer la investigación o intimidar a las menores que fueron sus víctimas durante varios años.
La presentación fue formalizada el viernes pasado por parte de los abogados que representan a dos familias distintas quienes presentaron un escrito ante la jueza María Cristina Barrionuevo que lleva adelante la causa. Concretamente los padres advierten sobre los potenciales riesgos procesales que implica que Weiss se encuentre en libertad ante la posible obstrucción que podría ejercer en la investigación.
“El pedido obedece a la convicción sobre el riesgo de fuga, entorpecimiento u obstrucción de la justicia, teniendo en cuenta que estamos en presencia de la comisión de delitos sexuales contra dos menores”, advirtieron los abogados. Cabe señalar que Weiss, más conocido como “El Gringo”, es un empresario con alta solvencia económica que conduce una concesionaria de automóviles y representan a varias marcas de bebidas en toda Tierra del Fuego.
Las familias de las dos menores abusadas alertaron que “la circunstancia de que el imputado siga en libertad tiende a afectar el desenvolvimiento normal de la causa. Asimismo, tenemos en cuenta que por el tipo de calificación legal la posible condena sería de cumplimiento efectivo”.
Para los damnificados “las normas de conductas impuestas por Su señoría no resultan suficientes para asegurar que el imputado, conociendo la resolución de mérito, no se dé a la fuga, atento a que los delitos que se le achacan no admitirían una condena en suspenso”. Esto además de “tener en cuenta que estando el imputado en libertad puede entorpecer la investigación, ya que el mismo puede deambular libremente no pudiendo evitarse que  las menores se cruzen con el sindicado, afectando seriamente a las víctimas”.
Por dicha razón solicitaron a la jueza Barrionuevo que le imponga una prisión preventiva toda vez que “en casos como éste, la intimidación suele ser muy sutil, pero está presente, como lo ha hecho durante los años que duraron los abusos”.
A partir de dicha solicitud Barrionuevo deberá resolver si hace lugar al pedido de las familias de las menores abusadas o bien decide mantener su decisión de que el mismo continúe en libertad.

Les daba caramelos y las abusó durante años

El empresario Héctor Darío “El gringo” Weiss, tiene 47 años y es dueño de una concesionaria de autos y de una distribuidora de bebidas. Fue procesado por la Justicia de Ushuaia como presunto responsable del abuso sexual reiterado y estupro cometido contra una niña de 14 años y otra que tenía 8 años cuando habrían comenzado los abusos y 11 o 12 años cuando concluyeron, según reconstruyeron los investigadores judiciales en esta instancia del proceso.
El procesamiento dictado por la jueza de instrucción María Cristina Barrionuevo el pasado miércoles 21 de junio, en cuyo dictamen penal dio por demostrado que Weiss sedujo y mantuvo una relación sentimental durante seis meses con la menor de 14 años, a quien manoseó en reiteradas ocasiones y con la que finalmente tuvo relaciones sexuales hasta que la chica pudo dar cuenta de lo que estaba ocurriendo y su madre realizó la denuncia penal.
A su vez, la investigación sumó evidencias para procesar al mismo sujeto, dueño de la concesionaria Citroen en Ushuaia (de nombre Grenoble) y de la distribuidora Quilmes, por los “reiterados tocamientos” que le habría proferido a una niña cuando tenía 8 años, y hasta que cumplió 11 o 12 años, en un hecho que salió a la luz cuando la menor, ya con 13 años de edad, logró contar lo que le había ocurrido a una profesora del colegio que tomó intervención en el caso y posibilitó que los padres radicaran la denuncia.
Según describió Barrionuevo, el empresario “se aprovechó de la inmadurez emocional” de la adolescente de 14 años y “aunque parezca irreal en los tiempos que corren”, usaba la excusa de invitarla con caramelos para que concurriera a su oficina comercial, aprovechándose también de la relación de amistad que tenían ambas familias.

 

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