ás allá de las explicaciones técnicas, lo cierto es que la reducción del 1,5% en el precio de los combustibles no llegó a los surtidores de Tierra del Fuego. La justificaciones de las autoridades son de lo más variadas, como las fórmulas de cálculo de precios de los biocombustibles, el bioetanol de maíz y del de caña de azúcar y otras tantas yerbas. Y pensar que cuando existían estos surtidores en Tierra del Fuego, el litro de nafta valía algo así como 0,20 centavos y nadie se sorprendía ni por aumentos ni por reducciones en los combustibles. Hay que reconocer que esta vez, sí nos embocaron...