on el aumento otorgado a los empleados municipales de Río Grande la semana pasada, la remuneración del intendente Gustavo Melella se elevaría a más de 148 mil 674 pesos, aproximadamente, cuando en septiembre se termine de aplicar el nuevo aumento pactado con las entidades gremiales y que se firmó el viernes pasado.
En 2008, por decreto 2539, la dieta del Intendente se estableció en un equivalente al monto de seis categorías 10 del escalafón municipal. La nueva escala que regirá a partir de septiembre de este año, con la aplicación del 15% de aumento que fue acordado con ATE, ASOEM y SITOS, un agente categoría 10 contará con una remuneración de 24.779 pesos
Los datos publicados en la web municipal de Río Grande referidos a las remuneraciones del personal municipal, no se actualizan desde el mes de noviembre del año pasado, a diferencia de los publicados en el sitio oficial de la provincia y del municipio de Ushuaia actualizados a marzo último. Dentro de esa información, se exhibe la remuneración de la gobernadora Rosana Bertone que alcanza los 81.928 pesos y la del Intendente Walter Vuoto, consistente en 82,207.67 pesos.
El mejor pago
Ningún intendente de Tierra del Fuego debería cobrar más que la máxima autoridad provincial, sin embargo, existe una diferencia cada vez más grande en favor de Gustavo Melella, sobre todo, una vez que se aplique el último aumento otorgado a los empleados municipales de Río Grande, ya que su remuneración se ajusta automáticamente con los aumentos a los empleados.
La fórmula de actualización de la remuneración de la gobernadora, está contemplada en la ley provincial 855: es un promedio de los salarios de los intendentes de Ushuaia y Río Grande más un 5%. Sin embargo, en diciembre del año pasado y a raíz de la crítica situación económica que padece la Provincia, Bertone dispuso la no percepción de los incrementos salariales para los funcionarios electos y designados del Poder Ejecutivo Provincial, entes autárquicos y descentralizados como lo había dispuesto la ley provincial de emergencia económica.
A partir de esta decisión, el sueldo de la Gobernadora quedó por debajo de los intendentes y de cerca de 300 empleados de los distintos poderes del Estado que perciben más de esa cifra.
El congelamiento de Bertone
Al filo del año pasado, la gobernadora firmó el decreto 3705/17, donde indica que “atento la complicada situación económica que atraviesa la Provincia, y que no se cuenta con recursos financieros suficientes, se estima conveniente, como medida de autolimitación, establecer la no percepción por parte de toda la planta política de la Administración Central y de los entes autárquicos y descentralizados, de los incrementos salariales que corresponden por aplicación de la ley 855(…)”.
Sobre la decisión adoptada Bertone señaló en ese momento: “Soy de la idea de no aplicar ningún aumento de sueldos para los políticos. Hay gente que no tiene nada, que me pide trabajo y no se lo puedo dar. Quizá haya gente que quiera ganar mejor y aplicar la ley de dietas. La discusión es legítima pero no puede haber doble discurso. Si pretendo algo, hay que predicar con el ejemplo. Es un debate ético o moral. Yo creo que quien acepta una función pública también lo hace por quedar un poco en la Historia, y no sólo por el sueldo”.
