egún datos oficiales, en un año la materia prima aumento un 69% y otros insumos indispensables para su funcionamiento entre el 50 y el 113%.
Esos son datos más que elocuentes sobre las razones por las que también estas chimeneas han dejado de producir humo, la capacidad instalada se encuentre en niveles históricos de subutilización y el querido “chulengo” se haya convertido en un objeto casi en desuso.