l Juzgado de Ejecución de Sentencia de Ushuaia cómputo que el 9 de noviembre de 2024 opera el vencimiento de la condena unificada que se le impuso a Matías Nicolás Eloy Vitolo, alías “Matí” (31), quien fue llevado a juicio por una causa de violencia de género, del que resultó víctima su pareja.
El pasado 4 de septiembre de 2020, el Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia condenó a Vitolo a la pena de 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, como autor material y penalmente responsable de los delitos de hurto de vehículo automotor, en concurso real con lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo y por haberse perpetrado por un hombre a una mujer mediando violencia de género y privación ilegitima de la libertad.
El imputado fue llevado a juicio oral por los hechos ocurridos el 5 de marzo de 2016, aproximadamente a las 2.20, el 6 de abril de 2019, aproximadamente a las 6.40 y el 27 de julio de 2019, en perjuicio de Yanina Edit Zelaya y Estefanía del Carmen Guevara.
A esta condena, se le sumó otra que fue resuelta en jurisdicción del Juzgado Correccional donde se dispuso el cumplimiento de la pena de 2 años y 3 meses de prisión en suspenso, en una causa por lesiones leves agravadas y hurto.
El caso de Matías Nicolás Eloy Vitolo tuvo trascendencia en junio de 2018, porque en ese entonces cinco policías fueron procesados por vejaciones y apremios ilegales que cometieron contra el mencionado joven cuando participaron de un procedimiento por el cual fue arrestado.
Durante la madrugada del 7 de febrero de 2018, los policías concurrieron a un domicilio ubicado en la calle Beauvoir 1846, donde se pudo constatar que Matías Nicolás Eloy Vitolo se encontraba en estado de ebriedad, había consumido estupefacientes, discutía con su pareja y tenía en sus brazos a un bebé de siete meses de vida.
Los primeros en intervenir en el conflicto familiar fueron integrantes de la Comisaría de Género y Familia, quienes se encontraron con la escena de Vitolo alcoholizado y drogado “zamarreando como si fuera un muñeco” al bebé. Amenazaba al personal policial que se encontraba en el lugar y se negaba a entregar al infante, quien se encontraba en situación de riesgo, hasta que, en un rápido accionar policial, acorralaron al joven violento contra la pared y lograron sacarle el bebé y entregárselo a la tía.
Pero este caso derivó en la denuncia que formuló Vitolo por las lesiones sufridas dentro de la casa al momento de ser detenido, durante el traslado a la dependencia policial y ya dentro de las instalaciones de la comisaría.
De acuerdo a las constancias judiciales, el detenido fue golpeado con golpes de puño y patadas, y sufrió un fuerte hematoma en el ojo. En el camino, estando esposado, denunció que le siguieron pegando “golpes de puño, y patadas con botines y con las culatas de las armas”, mientras que “los policías se turnaban para golpearlo”. También sostuvo que “los policías lo ahorcaban, y le decían que se desmaye, y entonces se descompensó por falta de aire”.
Por último, Vitolo fue alojado desde las 4.20 y hasta las 9.30 en la celda para contraventores de la Comisaría Segunda. En relación a este suceso, el detenido declaró que al ingresar a la dependencia, “entre tres o cuatro policías le retiraron los cordones de las zapatillas y los cordones del buzo y el cinto, y luego lo ingresaron a un baño para golpearlo entre cuatro policías.