ías atrás leíamos en este diario una nota de opinión del Sr. Norman Munch, a quien no conozco; considero necesario responder en mi calidad de ciudadano comprometido con diversas causas que entiendo nobles, entre ellas la de la asignación del nombre “Pioneras Fueguinas” a la Casa de la Mujer de nuestra ciudad.
Primero y principal, remarco que lo que se buscó con nuestra iniciativa (ya desde el año 2020), fue la “asignación” del nombre a la Casa de la Mujer. No su cambio. El nombre otorgado por parte del Intendente, fue en absoluta violación a los procedimientos legalmente establecidos en nuestra Carta Orgánica. Por ello, es un acto que carece de validez.
Dicho ello, es importante decir que toda actuación del individuo en el marco de una sociedad, es de eminente carácter político. Nadie lo negó desde la agrupación. Lo que señalamos reiteradamente, es que nuestra iniciativa estaba por fuera de toda actuación “partidaria”.
El hecho de que una conocida política de la ciudad se haya arrogado la representación del grupo no implica que ello sea cierto o que nuestra actuación haya sido encabezada ni mucho menos liderada por esa persona.
Son los riesgos que se corren cuando las personas nos involucramos en la “cosa pública”.
Por su parte, la situación de que los impulsores del nombre “Pioneras Fueguinas” no nos hayamos acercado a la Secretaría de la Mujer para “proponer iniciativas a favor de la mujer o las diversidades” no quita legitimidad a la iniciativa impulsada por la agrupación.
¿O acaso solo cuenta lo que se realiza por medio de mecanismos oficiales?
Por ello, pretender que sólo puedan opinar o impulsar iniciativas respecto de cuestiones públicas aquellos que tienen estrechos lazos con las autoridades o activa participación en entes oficiales, implica sin más, una censura para aquellos ciudadanos que por la calidad de tales, tenemos la libertad de opinar, cuestionar y proponer.
La “república” en la que vivimos y la Constitución Nacional que le reconoció su existencia, es la que prescribe esa libertad. Mal que le pese a algunos funcionarios municipales que han denostado tanto la iniciativa, como su propia aprobación por parte del Concejo Deliberante.
En esa nota que respondo, se habló de que existió intencionalidad política “y hasta ideológica” de parte del colectivo que represento. Algo que no guarda la menor relación con nuestra iniciativa. ¿Cuál sería la intencionalidad política? Quien redactó la nota no la menciona...
Por su parte, puedo decir que sí existe intencionalidad política cuando se pretende acallar al sector de la sociedad que se muestra en desacuerdo con la forma de hacer política por parte de las autoridades. Esa intencionalidad, es precisamente, descalificar a quienes piensan distinto, por el sólo hecho de pensar distinto.
También, cuando se señala que la existencia de propuestas de diversos sectores de la sociedad es un “ejercicio democrático saludable” pero al mismo tiempo se intenta deslegitimar esos reclamos con ataques mediáticos que se van por la tangente.
Prueba de ello, es el lamentable derrotero mediático emprendido por la concejal Ávila “quejándose” de que no hubo debate y que supuestamente no la dejaron hablar en la sesión, (aunque en los videos de la sesión se la vió callada).
Existe intencionalidad política cuando en los medios se pretende instalar la idea de que no se dió el espacio para el debate pese a “existir otras propuestas”, cuando el tema se venía hablando, tratando y debatiendo desde el año pasado.
En efecto, los concejales oficialistas y agrupaciones afines a la fuerza liderada por el Intendente, reaccionaron recién cuando se volvió a presentar el proyecto “Pioneras Fueguinas” entrada la semana pasada, es decir, tarde.
Asimismo, hay intencionalidad política e ideológica, cuando se rinde culto a los vivos, designando espacios, plazas y edificios públicos con el nombre de políticos que aún no han cesado en sus cargos; sin dejar que la perspectiva del tiempo aplaque los ánimos sociales y nos deje ver con claridad quién fue quién en la historia argentina.
Y quién es merecedor de semejante honor.
Intencionalidad política hay, cuando luego de perder el debate de las ideas, se arremete con cuestiones y ataques personales que no guardan la menor relación con el tema debatido (que la agrupación representa a la extrema derecha, que ataca la figura de la mujer, etc.).
El nombre “Pioneras Fueguinas” –se dijo desde un principio–, es abarcativo de TODAS las mujeres que dieron la vida, el espíritu y su amor por este suelo, forjando la IDENTIDAD de nuestra ciudad.
Porque el pionerismo o el “ser pionera/o”, lejos de representar la idea repugnante de una colonización sangrienta –como falazmente se trató de instalar en los medios por algunos trasnochados–, conlleva la idea de la persona que da los primeros pasos en alguna actividad humana (ver segunda acepción del concepto en el Diccionario de la Real Academia Española).
Esos primeros pasos, fueron dados por todos, pueblos aborígenes, nativos argentinos e inmigrantes extranjeros… Todos han aportado a la formación de la ciudad de Ushuaia. De allí, lo abarcativo del nombre propuesto, y que en definitiva resultó electo por el Concejo Deliberante.
De allí, que quizá moleste tanto la “movida” espontánea de gran sector de la sociedad fueguina… una movida que deja entrever el claro propósito social de que las cosas empiecen a hacerse bien.
Ojalá el Departamento Ejecutivo Municipal haya escuchado el pedido de gran parte de la sociedad de Ushuaia...
Por Alejandro Pagano Zavalía (h)
DNI: 31.061.812
