aría Victoria Herráinz, politóloga y presidenta de la Fundación Fuegia, este lunes participó en el debate de la comisión de Debate Ciudadano de la Convención Estatuyente que reforma la Carta Orgánica, para exponer su posición respecto del polémico proyecto de incorporar segunda vuelta electoral para elegir intendente en la ciudad de Ushuaia, que impulsa el bloque de Juntos por el Cambio.
Este martes, por FM Master’s, Herráinz resumió su participación en el foro deliberativo, y aportó algunos datos y detalles más que sustancian su postura, diametralmente, y fundadamente, opuesta a la iniciativa de los convencionales del macrismo.
La politóloga aludió a lo que en la práctica este tipo de medidas generó a través de la historia en Argentina, precisando que, cuando se usó esta herramienta, “lo único que hizo fue aumentar la grieta y producir enemistades y tensiones sociales. No estamos en un momento para seguir polarizando y extremando posturas, tenemos que encontrar consensos y acuerdos y generar herramientas que le ayuden a la gente a vivir mejor”, esgrimió.
Básicamente explicó que el balotaje es una herramienta para otro tipo de sistemas de gobierno más ligados al semipresidencialismo, “un tipo de ordenamiento de la política vinculado a cómo se organiza el Parlamento. Es otro tipo de sistema, estamos mezclando peras con manzanas”.
Por lo tanto, sostuvo, tal como expuso en la Convención, que no es necesario el sistema para nuestra ciudad: “No hay un sector de la sociedad firmemente reclamándolo como algo necesario, como sí ha pasado con otras cuestiones que se han ido saldando y que hemos avanzado y somos un poquito más justos y paritarios que ayer”, comparó al respecto.
“No, contundente” precisó Herráinz sobre la conveniencia de segunda vuelta actualmente en Ushuaia. Argumentó que, en la necesidad de construir mayorías representativas, “de nada nos sirve generar un River Boca como con este tipo de medidas, como termina generando el balotaje, porque lo único que hace es enemistar a la sociedad”.
También contempló que, según su análisis, fomentaría el voto en blanco, “una herramienta que termina siendo excluyente de la diversidad de voces políticas en el escenario electoral”. Cuestionó que un posible interés que subyace en la propuesta sería la de “procurar ir cercenando o disminuyendo a los partidos minoritarios. No podemos empujar a que la gente vote en blanco con este tipo de medidas. Tenemos que intentar contener a la mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas” abogó luego.
Contrastó el hecho de que en 20 de los 24 distritos electorales en el país “eligen por mayoría simple, el que tiene mayor cantidad de votos gana”, es decir una mayoría, que, aún no siendo absoluta, no implica que no esté expresada la voz de la mayoría de los electores.
Finalmente apeló también al aspecto económico y al mayor gasto que conllevaría implementar el balotaje, frente a discursos de la necesidad de controlar el gasto político: “Es incongruente, necesariamente el balotaje implica mayor gasto público. No hay manera de ir a una segunda vuelta y en el mismo momento ahorrar en el gasto público”.
Por último, denotó la inconveniencia de que, en caso de aprobarse la segunda vuelta en la elección de intendente, el año próximo podrían haber hasta siete procesos eleccionarios en la provincia, entre PASO, nacionales, provinciales, municipales y sus eventuales balotajes: “Si estamos buscando herramientas que refuercen la legitimidad y participación, tenemos que evitar ir a elecciones innecesarias, como puede ser una segunda vuelta en el municipio, una idea importada desde CABA que se intenta plasmar en Tierra del Fuego sin ningún tipo de argumento válido sostenible” concluyó María Victoria Herráinz.
