Preservación de la reserva urbana del barrio Ecológico
Una construcción democrática

Preservación de la reserva urbana del barrio Ecológico

Claudia y Liliana, vecinas del barrio Ecológico de Ushuaia, detallaron las implicancias, en términos de responsabilidades y obligaciones, de vivir en un sector de la ciudad protegido bajo el estatus de reserva urbana natural.
27/02/2023
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os mujeres ushuaienses, Liliana Ponce y Claudia Peralta, vecinas del barrio Ecológico, la zona consagrada con estatus de reserva urbana natural y que por estos días avanza junto con áreas técnicas del municipio en la redacción de un plan de manejo participativo, explicaron los alcances de habitar un sector protegido dentro de la ciudad, con los beneficios y cuidados que este rango exige.

Liliana y Claudia señalaron que la participación de la comunidad vecinal es la que va a permitir que ese espacio, la reserva urbana, se convierta en un bien público: “El interés de los vecinos no es preservarlo porque es un lindo lugar solamente para quienes viven en ese barrio, contar con un espacio de interpretación, con un recorrido, conocer la importancia que tienen los humedales en la vida cotidiana. Al preservar con estatus legal de reserva, los vecinos y la ciudadanía en general tienen un espacio para compartir” definieron.

“Queremos que se sepa que es un espacio que no está cerrado a quienes vivimos ahí, sino que es para toda Ushuaia” enfatizaron luego.

El Ecológico ya forma parte de la red de reservas naturales urbanas de la Patagonia argentino-chilena. Una vez que este sistema esté bien estructurado y consolidado, la idea es que los planes de manejo, si bien tienen un aspecto individual para cada una de las reservas, tengan una base común.

El plan de manejo, según compartieron, debe distribuir obligaciones y responsabilidades, qué obligaciones tiene el municipio, y cuáles la ciudadanía. “Los vecinos y vecinas tenemos que ser responsables que en las reservas urbanas no hay que ingresar con mascotas, no es un lugar para ir a lavar el auto, no es para tirar basura, no para ocuparlo, no para hacer fogones. Es el espacio donde el equilibrio de la naturaleza y la convivencia ciudadana se encuentra en reposo” enumeraron a modo de conceptualización.

Algunas de las puntuales obligaciones de la Municipalidad y de las guardias urbanas, son las de determinar los espacios, cercar y poner el mobiliario para que la gente disfrute.

Las vecinas del barrio Ecológico insistieron con las principales consignas de “pedirle a la gente que vaya, que la disfrute, que se vuelva con sus residuos, que no vaya con perros, que no vayan a lavar el auto”.

Una de ellas acertadamente reflexionó que “como utopía, me encantaría que no haya necesidad de espacios protegidos, que esté todo cuidado por uno que vive en este mundo y no se te ocurre ni romper, ni destruir, ni generar desequilibrios. Pero todavía falta para eso”.

Ambas reconocieron las buenas prácticas de la Municipalidad al respecto, “tiene ya toda el expertise en la Secretaría de Ambiente con Virginia Rizzo, tiene mucho recorrido en esto. Nosotros tenemos dos representantes del barrio para organizar, hacen como este ida y vuelta y nos cuentan, nos pasan toda la info. Es muy participativo, uno se siente respetado” describieron.

Ahondaron en ese aspecto al sostener que “se pudo trabajar llevando el equilibrio de lo que la Municipalidad como órgano de gobierno entiende que tiene que hacer, que es su obligación, y nosotros que somos quienes vivimos y nos tomamos el trabajo de protegerlo”.

Además, caracterizaron que el ordenamiento “no son prohibiciones, ordenemos dónde sí y dónde no. Es un acuerdo, sin acuerdos no podemos convivir”, un contrato social entre quienes viven y quienes pasan por ahí, en donde debe estar determinado “esto lo podemos hacer, esto no, nos podemos sentar acá, podemos caminar acá, esto no se puede hacer”.

A modo de reflexión final, Claudia y Liliana consideraron fundamental que “la participación tome otros carriles en nuestro país en general y en Ushuaia en particular. Para poder dar resultados, participar hace que la convivencia sea mejor, participar te hace responsable. Es un ejercicio democrático” concluyeron.

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