a secretaria de Planificación y Servicios Públicos de la Municipalidad de Río Grande, arquitecta Silvina Mónaco, confirmó que la obra de defensa costera y paseo costanero que lleva adelante el municipio con fondos nacionales, experimenta un 60% de avance en su obra.
“Va a muy buen ritmo, si seguimos con este avance y con este clima acompañándonos, creemos que vamos a terminar antes del plazo previsto de obra” considerando lo ideal culminarla antes de la veda invernal, como principal objetivo.
Una etapa de la magna obra consiste en la enorme estructura de hormigón armado que opera como defensa costera: “hemos transitado uno de los sectores más sensibles detrás del monumento de Malvinas unos días atrás. Hoy estamos a pleno trabajando en esa zona, con mucho cuidado se van resolviendo cuestiones técnicas a diario” describió la funcionaria.
Evaluó la arquitecta que se trata de una obra de ingeniería “muy importante, que no solamente protege a la ciudad de las erosiones, sino que aparte se abre de cara al mar poniendo en valor todo ese sector”.
El sector abordado lo constituye todo el frente costero desde la avenida Belgrano hasta el Parque de los Cien Años, donde hoy se erige el arbolito de Navidad dispuesto por el municipio.
“El desarrollo y magnitud de la obra y cómo está cambiando la costa, es claramente un hecho” se entusiasmó Mónaco al describir los trabajos en FM Master’s.
La financiación se recibió a través de la Secretaría de Hídricos que depende del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. Al respecto, la secretaria dijo no haber tenido ningún problema en la remesa de esos fondos: “es una obra que no ha parado por cuestiones de fondos, los pagos hasta ahora están siendo al día con total normalidad” consignó.
La obra de ingeniería de protección costera responde también a una cuestión climática global, por cuando se evidencia el crecimiento del mar en las costas todos los años. “Esto es importante porque tenemos viviendas, infraestructura, monumentos. Somos una ciudad costera” definió luego.
También resaltó lo que llamó “una apertura de la ciudad hacia la playa” donde se buscó en el diseño “fusionar el paisaje urbano con el paisaje costero. Eso es fundamental y es un ejercicio que nos tenemos que dar en todos nuestros bordes, empezar a hacer este tipo de intervenciones e integración, donde poner en valor nuestras costas es fundamental”.
Respecto del complementario paseo costero, dijo que implica “ganar espacios porque la gente empieza a apropiarse de estos espacios de otra forma. Lo vemos en el Parque de los Cien Años que siempre fue un lugar de concentración y hoy es increíble lo que ha cambiado, de qué manera convoca a vecinos y vecinas de todas las edades y de distintos barrios”. Por tal razón enfatizó la trascendencia de “generar este tipo de espacio donde la gente puede disfrutar al aire libre”.
La defensa costera constituye una tercera etapa, donde una pieza fundamental son los rompeolas, “esos cubos en el pie del talud, cada uno pesa 600 kg. Eso es fundamental para que la ola rompa al chocar con los cubos y el impacto sea menor en el resto de la defensa”. De esta manera, se evita que la ola ingrese y socave, además de contener la arena para que no se pierda con el oleaje.
Bicisenda, veredas, luminarias, mobiliario urbano, bancos, completarán la fisonomía urbana en un nuevo paseo para la ciudad, que permite expandir las posibilidades de disfrutar del espacio público, con una función de protección para minimizar los impactos de la erosión marina sobre el frente costero de Río Grande.
